sábado, 14 de septiembre de 2013

Hubo un momento en mi vida que tenia pesadillas casi a diario, me despertaba con angustia.
 Mi sueño se basaba en una persecución donde yo corría y corría y detrás de mi había un pelotón de gente  que   querían alcanzarme  para matarme.
A nivel intelectual siempre supe que las mujeres sobre todo, tenemos miedos escondidos, no sabia qué pero decidí enfrentarme y acabar con esas pesadillas.
Empecé la ingesta de mis queridas flores de Bach, todos los estados en que necesitemos los remedios Bach son miradas en el espejo del autorreconocimeinto. En primer lugar añadí aspen,  pero durante bastante tiempo seguí con el mismo sueño, tendría que  cambiar   la formula porque yo queria acabar con esa angustia.
  Rock rose que simboliza nuestra tarea de enfrentarnos a la vida, seria mi nueva compañera, todo lo que sucede tiene un sentido, es para el miedo más agudo e incontrolable, pero cualquier situación en la que sintamos miedo debe despertarnos e indicarnos que todavía no se nos ha agotado nuestras posibilidades para darnos  valor. Es así como al cabo de un tiempo  tuve un sueño que yo le llamo resolutivo: como siempre me perseguían, llegamos a una habitación donde había una ventana, es por allí donde agarre a un hombre  y conseguí empujarle hasta que lo tiré a la calle  por la ventana, fui yo la que mate a mi enemigo, desde entonces nunca más apareció ese sueño.
Doy gracias a esta flor que nos devuelve a la vida, comienza el tiempo de reflexión , donde se vence lo que hemos acumulado como protección contra el presunto peligro exterior.
Por aquel entonces , yo estaba utilizando distintas terapias alternativas, que a mi me había ayudado a superar algunos problemas, y que funcionaban,  pero me tropezaba con la  dificultad para decir mi verdad a los cuatro vientos por lo que callaba y callaba. cada vez que de toda mujer dice su verdad está contribuyendo a que se irradie esa energía y que florezcan más verdades.
NO NOS QUEDA OTRA ELECCIÓN QUE ENDEREZARNOS SI NO QUEREMOS ESTAR CONSTANTEMENTE TEMBLANDO O HUYENDO.una vida aparente, que no lleva el esfuerzo de buscar la vedad interior y de crecer en el camino, es en última instancia más dolorosa

No hay comentarios:

Publicar un comentario